La atención es como un musculo mental
que se fortalece a medida que se ejercita. Los ejercicios de memorización desarrollan
ese musculo y también lo hace la concentración.
Advertir el momento en que nuestra mente comienza a divagar y
llevarla una y otra vez hacia nuestro objetivo constituye el equivalente mental
al levantamiento repetido de pesas.
Esa es la esencia de la concentración
en un punto, alentada por la meditación y esto implica también un
adiestramiento de la atención. De ese modo nuestro cerebro recibe la orden de centrarse
en un objeto o palabra, pero después de un cierto tiempo es normal que la mente
se distraiga.
Con esta técnica lo que conseguimos
es focalizar nuestra atención en algo que nos interesa aprender y cada vez conseguimos
mantenernos concentrados y atentos más tiempo.
Basado en el libro "Focus" de Daniel Goleman
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